Lluvias inesperadas de verano

La masturbación es la forma mas rápida, fácil, económica y 100% eficaz para obtener placer. Generalmente esta actividad requiere de una persona (el implicado solitario) y su mano, o en el caso de las mujeres también pueden ayudarse con algún objeto (depende de los gustos), pero, ¿qué pasa cuando al incluir a una pareja te permite una masturbación "asistida"? Los resultados de la inexperiencia a continuación...

Los primeros amores siempre son los recuerdos entrañables, de esos que traes a tu mente con nostalgia, alegría, tristeza, roche, etc. Asi como también revives los momentos de calentura e intimidad que te dieron la cancha que ahora tienes (tranquilo pues canchero). Uno d esos pequeños amores se animo a probar la comodidad del piso de mi casa, específicamente de la biblioteca y dejamos que todo fluya. Dada mi chiquititud para responsabilidades paternales (que hoy tampoco puedo tenerlas) no podía terminar dentro de ella asi que...

El: Bueno niña ahora m toca a mi...

Ella: Si si si, y quiero ver como lo haces

/uta mare que rochosa/

El: Ehmm...ok. Mira tengo que ponerme la mano aqui y bueno sacudir de esta manera hasta que pueda llegar.

Ella: A ver a ver.

/imagínense a alguien en el piso haciéndose una paja. ¿Ya tienen la idea?/

El: ... mm ...

/imagínense también el sonido, algo como un mugido pero en susurros/

Ella: ¿Mmm te puedo ayudar?

/Ay dios!!/

El: :O Si ven!

Cerré los ojos, tome un respiro y ella llevo su mano hacia el cilíndrico ser. Parecía que estaba tocando un peluche o algo asi, al inicio suave y luego lo ajustaba como ahorcándolo. En ese instante creo que recordó mi instrucción de movimiento en sacudida y comenzó el show. Semiabri uno de mis ojos para ver que cara ponía y al inicio sus ojitos parecían estar descubriendo un nuevo ser vivo o una nueva especie de animal, con el rato su mirada se torno mas observadora y su rostro de seguridad e interés hacia verse como una alumna muy aplicada (créditos al profesor).

Había aprendido rápidamente como era el juego, es más tomo un descanso de su mano izquierda y prosiguió con la derecha. Su capacidad masturbatoria era muy buena, parecía que esto lo había hecho toda su vida y hasta se animo a hacerlo a mano invertida, toda una campeona!

Mi cabeza estaba recaliente, mi pecho y mi cara, por un momento me sentí el hombre antorcha. Ella empezó a acelerar el movimiento ya que vio que a mayor rapidez mayor cara de idiota ponía yo.

Cada vez mas ido y cerca al placer final, comencé a estrujar la panza, a respirar agitada y cortantemente, levante un poco la pelvis, mis dedos de los pies se encogieron, cerré fuertemente mis ojos y...y!...¿y?...(glup!) ella comenzó a girar su mano y con ella mi pene hacia mi. Todo sucedía como en cámara lenta mientras yo giraba el rostro hacia un lado para evitar el ataque de la blanquesina lluvia. Era un ángulo matemáticamente ajustado por ella hacia mi. De pronto...

Plosh! (misil), área de impacto: bastante panza y pecho.

Plosh 2! (ojiva nuclear), área de impacto: pecho, cuello y oreja.

Plosh 3! (pistolita de agua), área de impacto: con las justas la vegetación pendeja aledaña al lanzamiento.

Todo sea ha consumado...silencio, mucho silencio.

De repente...

Ella: JAAAAAAAAAAA, sorry sorry lo siento mucho, JAAAAAAAAAAAA, JAAAAAAAAA, tu cara JAAAAAAAAAA, en serio sorry, JAAAAAAAAAAA.

El: ...plop.

[TORPEZA SEXUAL]

Estaba inmóvil con el escupitajo encima mio, no podía hablar, me senti una actriz porno de esas que terminan sonriendo hacia la cámara con el semen encima claro que lejos de sonreír (o carcajearme como mi "divertida" compañera) quería vomitar.

Me esforcé un poco para salir de la parálisis en que me encontraba y esbocé una sonrisa tonta pidiendo por favor que fuera al baño a traer papel y asi poder limpiarme. Ella se levanto con la pereza que causa la extenuante carcajada que había soltado, aunque aun asi seguía teniendo pequeños ataques de risa exagerada camino al baño.

No hable mucho el resto del dia que ella estuvo en mi casa, ella tampoco lo hizo mas solo para disculparse por la inclinación aeronáutica que tomo su mano y mi pene por ende y también disculparse por su risa burlona. Aunque si yo hubiera sido ella sé que me hubiera reído igual y hasta tal vez hubiera hecho un teatro de aquella escena.

Espero que se hayan divertido (de repente identificado) leyendo la historia asi como yo me divertí escribiéndola, se despide su autobombardeado amigo.